Pepe Blanco y el aborto

pepe-blancoA continuación reproduzco el comentario que he dejado en el blog de Pepe Blanco con motivo de las declaraciones sobre si el aborto es pecado o es ilegal.



Estimado Pepe (si me permite el tuteo):
Permitame decirle que se equivoca en el planteamiento. No se trata de llevar el Catecismo al derecho civil. Si en algún momento coinciden moral y derecho es porque el objetivo de ambos es el mismo: preservar y garantizar la dignidad de todo ser humano. Lo que está en juego es que unos padres (una madre) pueda decidir sobre la destrucción de su hijo sin alegar ningún motivo. Eso no quiere decir que una pareja, una mujer, no pueda tener derecho a decidir cuando quiere tener un hijo. El aborto no es el modo legítimo de llevar a cabo esa decisión. La anticoncepción e incluso la estreilización son opciones posibles. La elección se debe hacer antes de la concepción. Porque en la decisión de tener relaciones sexuales cada uno deberá aceptar las consecuencias de que otra vida pueda ser creada. Me sorprende que nuestro Estado garantice muchos derechos al no-nacido, como el derecho de herencia o propiedad, y, sin embargo, no quiera garantizar el más valioso de los derechos que es el derecho a la vida. No solo es pecado, no solo es ilegal, sino que ante todo es irracional.

Fermín J. González

Para visitar el blog de Pepe Blanco

http://www.elcuadernodepepeblanco.com/

¿Qué es un santo?

VIDRIERAEn el día de Todos los Santos una buena pregunta que todos deberíamos hacernos es ¿qué es un santo? Un sacerdote contaba la siguiente anécdota en una homilía:

«Un día en un grupo de catequesis, la catequista preguntó a uno de los niños que estaba distraido:

– Danielito, ¿qué es un santo?

Danielito, se vio pillado por sorpresa y no sabía que responder; solo se le venían a la cabeza las imágenes de las vidrieras que adornaban la iglesia de la parroquia y donde aparecían muchos y diferentes santos. Pensando en esas vidrieras Danielito solo pudo balbucear:

– Un santo es una persona grande, frágil y que deja pasar la luz.

La catequista quedó admirada por la respuesta y felicitó a Danielito. Ciertamente eso es un santo. Una persona:

grande: grande delante de Dios y delante de los hombres. Una persona que sabe hacer, de las cosas sencillas, cosas importantes. Una persona que sabe escuchar, que sabe servir, que sabe sonreír, que sabe consolar… Una persona normal pero que no quiere quedarse en la mediocridad, sino que quiere que su vida sea plenamente feliz.

frágil: como las vidrieras de cristal los santos de verdad también son frágiles, se rompen. Son y se saben pecadores. Ser santo no significa que no caigan, que no pecan, que no se equivoquen… sino que significa que son capaces de reconocer su debilidad. No se fían de ellos mismos sino que ponen  toda su confianza en el amor misericordioso de Dios.

dejan pasar la luz: un santo es alguien que lleva a Dios dentro y se nota. Dios se desborda por cada poro de su piel, por cada momento de su vida. El santo sabe que el importante no es él, sino Dios, y deja que Dios le pase, deja que Dios le traspase en su familia, en sus amigos, en su vida…»

Tenía razón Danielito. Un santo es una persona grande, frágil y que deja pasar la luz. Algún amigo de Cursillos de Cristiandad me diría que, además, tiene que ser «De colores», pero bueno, esa condición no es indispensable.